Que esos momentos cruciales de una boda queden inmortalizados, que sean un recuerdo para toda la vida, es lo que se pretende con el ‘álbum de la boda’. Carlos y Charlotte contrataron por mil cien euros un álbum digital.Todo iba bien hasta que fueron a recoger su encargo. Sorprendidos, reciben la noticia de que todas las fotografías se habían borrado.
La culpa, según el fotógrafo, fue un virus del ordenador. Ahora una sentencia le condena a abonar a la pareja ocho mil euros. Cinco mil por daño moral y el resto para pagar los billetes de avión para que el matrimonio viaje desde nueva York , donde reside, hasta Sevilla donde se casaron. La boda hay que repetirla. Y con todos los detalles.
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nunca será lo mismo