De sabios es rectificar, dicen. Esto es lo que la policía de Colonia (Alemania) ha hecho con un ciudadano que recibió una multa de 25 euros por no tener los dos frenos reglamentarios en su bicicleta.
Lo que no sabían los policías que le multaron es que el pobre hombre es manco y por eso que su bici tenga dos frenos es más inútil que la duquesa de Alba bailando claqué. Pero parece que a la administración no le valió la explicación de que con el freno izquierdo -freno trasero en su caso- se valía perfectamente.
Fuente y leer más (alemán): Spiegel
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