Una juez ha anulado el despido de un trabajador que se llevó tres bidones de la empresa en la que trabajaba, valorados en 0,30 euros cada uno. La sentencia ordena a la compañía a readmitir a su empleado en las mismas condiciones que tenía antes de la decisión o bien a abonarle 65.000 euros como indemnización.
El afectado, que llevaba más de 25 años en la misma empresa y no había tenido ningún problema anterior, padece una discapacidad del 55%, según consta en la resolución judicial.
Fuente: lasprovincias.es
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